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Actualizado: 26 oct 2020

Gente VERITAS

Foto Cristian Vasquez / Autorretrato.



Ana Muñoz es la directora de la Escuela de Fotografía y de la Escuela de Cine y TV, en la Facultad de Imagen VERITAS. Ana nos brindó una generosa conversación para conocerla mejor. ¡Acompáñenos a conocer más de esta gran mujer!


Ana es una docente consagrada de la fotografía. Desde 1992 empezó a dar clases y recuerda: “No pensé que me fuera a gustar y descubrí que sí tengo vocación, me encanta, uno aprende más de lo que enseña”. Ana ha dado cursos en la Escuela de Fotografía VERITAS en casi todas las materias: Iluminación, Semiótica, Tecnología Fotográfica, Moda, Foto Comercial y más. La enseñanza se le reveló como: “...un proceso de doble vía, no es el profesor incuestionable, lo más interesante es la creación en conjunto.” Y añade sonriente: “Es por esto que seguimos aquí”.


Lo que más valora Ana de su amplia experiencia en VERITAS son las relaciones humanas que se tejen y crecen al lado de los procesos de aprendizaje: “… el eje constante son las diferentes personas, con visiones de mundo distintas, el trabajo colaborativo, todo ese contacto te hace un ser humano más completo”.



“Si pudiera contar la historia con palabras, no tendría que cargar con una cámara” Lewis Hine.

Ana nos amplía sobre su relación profunda con la fotografía: “Todos somos narradores de historias y tenemos historias que contar. Yo escogí la imagen, esta es mi herramienta para comunicarme” Y añade: “Cuando me preguntan ¿por qué hago fotografías? Simplemente porque es la forma en que veo el mundo, contando las historias que me parecen importantes y me atraviesan”

Orígenes


Ana siempre supo que quería ser fotógrafa. Sus padres, una maestra de kínder y un zootecnista, se opusieron totalmente. En esa época, en los 80´s, en el país, no era una carrera común y menos para mujeres. Entonces hizo un trato con su padre, antes de fotografía, estudiaría Diseño Publicitario. Así lo hizo y luego empezó un proceso de negociación para encontrar una universidad en EUA donde estudiar fotografía, ya que aquí las opciones eran muy limitadas. Luego de ver varios programas y visitar campus en diferentes ciudades, se decidió por una escuela en Atlanta que ostentaba un excelente programa en fotografía comercial y le otorgaba una beca completa. “Era una escuela muy dura, full time, entramos 23 y nos graduamos 2”. Pero el esfuerzo valió la pena y luego de concluir encontró un proyecto de vida: “Ahí me enganché, esto es lo quiero hacer el resto de mi vida”.


Luego Ana volvió a Costa Rica y se encontró con un ambiente profesional en la fotografía comercial y las agencias de publicidad “muy masculino”, que no creía, por ejemplo, que una mujer pudiese tomar fotografías de llantas. Eso no la desanimó y poco a poco fue rompiendo prejuicios, una campaña a la vez y durante 20 años vivió y se forjó en la foto comercial.


El teatro



“Sebastián mi hijo, estaba pequeño, cuando una amiga me abrió otro mundo fascinante: el teatro”. Y así empezó otra aventura que ha durado tres décadas junto a la actriz María Bonilla con: puestas en escena, conferencias, obras de teatro, poesía escenificada, entre otras propuestas artísticas, “…proponía proyectos novedosos porque no sabía que no se podían hacer”. En el 2017 se publicó un libro con la trayectoria de Ana Muñoz en el teatro como artista visual, un viaje que le traído grandes satisfacciones y la ha llevado viajar por el mundo.


El teatro es un espacio único y Ana nos comparte de su encanto: “…es efímero, cada función es diferente, cada noche es distinta la experiencia” A diferencia de la fotografía y de las exposiciones tradicionales “de pared”, el teatro le brindó a Ana un elemento adicional: “el diálogo, la bidireccionalidad de la comunicación” y no solo con el público, sino también con: “… el escenógrafo, el diseñador de las luces, los actores, que se unen en un proceso de discusión, una conversación energética.”


En el teatro, Ana ha trabajado muchos temas, pero hay dos que han sido vitales. El primero es el género y nos amplía: “Desde una posición femenina, entender cómo es ser mujer en este momento que nos tocó vivir, narrar las distintas formas, contar historias que no fueron contadas o de mujeres que fueron maltratadas por la historia” Otra área que ha inspirado a Ana a lo largo de los años es la poesía, un tema relegado por los sistemas educativos, pero, que tiene un enorme valor, por lo que ha trabajado en: “la recuperación de la poesía, las mujeres poetas, la poesía como instrumento político y la poesía escenificada, entre otras variantes”.

Familia



El núcleo familiar de Ana está conformado por su madre y su hijo Sebastián, con quien tiene una hermosa relación: “…entablamos grandes conversaciones filosóficas, es un alma muy bonita, con una veta artística y cuestionamientos muy interesantes”


Otros intereses

Ana creció en Turrialba, según sus palabras: “entre guayabales y cañales y eso se trae” y vino a San José hasta cuando tenía 17-18 años. Por eso, ahora disfruta vivir en ambiente rural, rodeada de naturaleza, vacas y sus mascotas, siempre le han gustado los perros. Ahora tiene 2, una veterana de 15 años: “Hinata” y “Leo”, un perrito que algunos de ustedes recordarán, llegó cachorro a la U y Ana lo adoptó.


Entre sus hobbies se encuentra el empastado artesanal de libros. También en esta época pandémica ha descubierto la alegría de trabajar la tierra: “… se me ha ocurrido sembrar, me gusta ensuciarme las manos, me da mucho placer” e invierte tiempo tratando de descifrar, con prueba y error, porque algunas plantas se adaptan fácilmente y otras se resisten “a pegar” en su huerta.


Asimismo, a Ana le gusta explorar proyectos fotográficos de otros y aunque tiene menos tiempo para dedicar a la lectura, disfruta leer escritores latinoamericanos, mujeres que escriben realismo mágico y “…casi cualquier tema, menos novelas policiacas”

En música, sus gustos son muy amplios: mucha música folk en inglés: “…que cuentan historias que sustituyen a los trovadores”, luego, desde música celta a cantos africanos y más, hasta un límite: “el reggaetón” y añade: “No tengo referencias culturales del reggaetón”.


Una vida llena de enseñanzas y nos comparte un último consejo para sus estudiantes: “Sean fieles a lo que escogieron como proyecto de vida, que puedan decir con alegría todos los días que van a ir a trabajar, el secreto no es ser famoso, sino disfrutar los pequeños placeres cotidianos de hacer lo querés hacer”.

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